viernes, 30 de enero de 2009

GrandValira


Las dos etapas de Grandvalira engañan, sobre el papel son cortas, pero la dureza es extrema, con un ascenso a una pista azul comienza lo duro y en la bajada posterior se cogen las velocidades más altas de Pirena.
A todo esto hay que añadirle que hay que encontrar un equilibrio en el número de perros, porque si bien cuantos más tengas para subir te ayudará, si pones demasiados la bajada es excesivamente peligrosa.
La primera de las etapas fue nocturna, al entrenar normalmente por la noche mis perros están acostumbrados y el tiempo final ha sido bueno, dentro de las condiciones en las que he acudido a la competición.
La segunda ha ido un poco peor, sobretodo en cuanto a tiempos, pero el cansancio acumulado ya se hace notar, tanto en mi como en algunos perros que tengo con una pequeña descomposición y debo cuidarles al máximo.
En definitiva que se acerca el final y hay que conseguir pasar la última meta de La Molina para completar esta durísima edición.
Un saludo y buen mushing

No hay comentarios:

Publicar un comentario